Paris, 31 oct 2009
Por: Eduardo Mackenzie
Para María Isabel Rueda, Mauricio Vargas, José Obdulio Gaviria y Fernando Londoño Hoyos
Queridos amigos, permítanme expresar mi solidaridad total frente al nuevo acto liberticida contra ustedes del magistrado Augusto Ibáñez, vergüenza de su profesión y de la corporación que, en mala hora, dirige.
Por: Eduardo Mackenzie
Para María Isabel Rueda, Mauricio Vargas, José Obdulio Gaviria y Fernando Londoño Hoyos
Queridos amigos, permítanme expresar mi solidaridad total frente al nuevo acto liberticida contra ustedes del magistrado Augusto Ibáñez, vergüenza de su profesión y de la corporación que, en mala hora, dirige.
Augusto Ibáñez se desenmascaró definitivamente. La censura y el ostracismo que él pide contra ustedes, eminentes periodistas colombianos, es la culminación de una serie de barbaridades que él y sus amigos están cometiendo. Luego de ver lo que hicieron ayer el y tres otros magistrados en El Tiempo, no debe haber duda entre nosotros, periodistas colombianos: debemos unirnos todos contra esa clique que trata por todos los medios de establecer una dictadura judicial digna del socialismo del siglo XXI.
Como los periodistas somos un obstáculo a esa empresa, Ibáñez pide la eliminación civil de los periodistas libres. Ibáñez quisiera barrer de manera autoritaria los obstáculos que se levantan contra sus proyectos: no contento con violar la Constitución al negarse a escoger el nuevo Fiscal,
hace unas horas Augusto Ibáñez había pedido el desmantelamiento del Consejo Superior de la Judicatura pues éste trata de reparar los daños que él y su gente están haciendo en el terreno judicial.
hace unas horas Augusto Ibáñez había pedido el desmantelamiento del Consejo Superior de la Judicatura pues éste trata de reparar los daños que él y su gente están haciendo en el terreno judicial.
Ante eso, debemos todos nosotros pedir la renuncia de Augusto Ibáñez y de quienes lo acompañaron en esa absurda maniobra contra la libertad de prensa y de expresión en Colombia.
Ibáñez y su clique son un peligro para la democracia en Colombia.
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