miércoles, 22 de abril de 2009

LOS CODIGOS DEL TERROR.

Abril 21, 2009

Samuel Ángel

Investigador y columnista.

“Imagina que tienes trece o catorce años y estas confundido sobre lo que pasa a tu alrededor porque no conoces la realidad. Entonces alguien aparece y desea brindarte el camino que él quiere, así el trata tan bien como puede de cambiar tu mente”. Children of Jihad

Introducción.

Lucha filosófica conceptual. El terrorismo alrededor del globo, todos los días está buscando nuevas salidas, nuevos caminos. El “alto control” en la mayoría de los países del mundo hace que la creatividad sea característica fundamental de la actividad terrorista.

Nuestra historia reciente está enmarcada por actos que podrían denominarse contra natura, incomprensibles e impensables hechos vienen ocurriendo con periodicidad alrededor del mundo, como salidos del averno sembrando caos y terror. Lo que no hemos tenido presente es que la guerra es primero ideológica y conceptual antes que armada y en la falta de flujo de información para la prevención ha radicado la susceptibilidad de nuestros jóvenes en el mundo y la superficialidad de impacto de los movimientos juveniles “libres”.

Contrario a lo que muchos puedan pensar, la gran batalla de las ideas no está ganada y es allí donde se han abierto grandes brechas que los profesionales del terrorismo han aprovechado exponencialmente.

“Hemos visto que nuestras creencias, son unidas con fuerza a la estructura del lenguaje y a la estructura aparente del mundo”.[1] Precisamente esa estructura del lenguaje ha sido la primera víctima del terrorismo y por ende, esta puesta la trampa para que muchos de nuestros jóvenes caigan, confundiendo la realidad de este mundo, con las representaciones generadas del mismo a través de lo que denominaremos el “lenguaje y la terminología terrorista”.

Las representaciones del mundo que se han grabado en la mente de muchos jóvenes, direccionadas a través de este lenguaje terrorista, ha venido cambiando el trascurrir de la historia en lo poco que ha corrido del presente siglo.

Plasmare ciertos códigos que son característicos en la estructura de la realidad representada por el lenguaje terrorista.

Guerra de las ideas. A los incomprensibles actos como el del 11 de septiembre de 2001 en New York, el 7 de febrero de 2003 en Bogotá, el 11 de Marzo de 2004 en Madrid y 7 de Julio de 2005 en Londres se suman otros, que, contrario a lo que escuchamos en los medios de comunicación, guardan parámetros de similitud.

Con relación a estos parámetros podemos referirnos a una característica en las acciones, sustentadas por el lenguaje, que hace parte de una composición, como en la música, repetitiva y característica, o leitmotiv.

A diferencia de esos motivos musicales, los motivos del terrorismo, tienen en su estructura códigos que alimentan y dan vida a toda una realidad paralela y distinta a la que vive el común de la humanidad y que hacen que lo que para muchos se denomine caos, para los artistas del terror sea su obra de arte, racional y coherente.

Entender el código que da vida a estos “leitmotivs” permitirá que la lucha contra el terrorismo sea realmente efectiva, examinar lo que pasa, pero nadie ve, lo que ocurre al frente de nuestros ojos pero nunca nos hemos detenido en comprender. Estos códigos son la materia prima que permite que en la actualidad la actividad terrorista siga más vigente que nunca.

Primer código, erudición y sofisticación. (Mentes en movimiento) Mientras que para la opinión pública general el terrorismo es un acto irracional, lejano de cualquier comprensión y fruto del caos, la realidad es completamente diferente.

Los terroristas que mueven los hilos de su actividad no solo son intelectuales sino que son eruditos, constructores de toda una estructura teórica que sustenta sus actos, dándole forma a una realidad en espejo a la nuestra, completamente distinta pero paralela, subordinando sutilmente el conocimiento a la ideología, la verdad al terror, y en algunos casos hasta colocando “dioses al servicio de su guerra”.

Los varones del terrorismo y sus movimientos “tienen el poder de convencer aun a gente bien educada y aparentemente racional”.[2]

Generando otra realidad.

Ejemplo:

1. Durante muchos años, el único elemento que marco la diferencia en las victorias de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) fue teórico, muchos buscaron únicamente la victoria militar, la cual fue esquiva ya que ese grupo ya había insuflado su virus al lenguaje, tergiversando los conceptos. Volviendo el léxico más comprometido y comprometedor ideológicamente.

Los teóricos del terror de las FARC, llamaron al secuestro, retención; al pago de extorción, canje; a la negociación de la libertad de los secuestrados, acuerdo humanitario; al secuestrador, actor; a matanzas ignominiosas, ajusticiamientos; a la destrucción de poblados y desplazamiento forzado, el conflicto;[3] cambiando de esta manera totalmente el mundo real de lo que acontecía a su paso por las zonas del país. Generando otra realidad, la que los hacía ver como buenos.

2. La primera de las fortalezas de los grupos terroristas, radica precisamente en que no sean considerados como tal. El cambio en la realidad que se genera al no ser declarados terroristas les permite una libre actividad delictiva. “Siete países consideran oficialmente a Hezbolá o su brazo armado como una organización terrorista, Australia, Canadá, Israel, Países Bajos, Reino Unido, Argentina y Estados Unidos. La mayoría de los árabes y musulmanes, así como los cristianos del Líbano, consideran a Hezbolá un movimiento de resistencia legítimo”.[4]

Insuflando el veneno.

La guerra teórica e intelectual está dirigida a todos aquellos ámbitos en los cuales lo malo se hace ver como bueno y lo bueno como malo, los derechos humanos son el principal campo de batalla. El trabajo intelectual en las áreas judiciales, ongs, cortes, propaganda., etc., mina las actividades de algunas democracias latinoamericanas en la actualidad.

Segundo código: Trabajo procesual no eventual. (Cuerpos y mentes en movimiento) Mientras que todos percibimos el terrorismo como un hecho eventual arbitrario, esta actividad tiene una periodicidad diaria, todo un proceso, que puede durar años hasta cumplir con su objetivo final. El trabajo de los grupos terroristas nunca se detiene, como ocurre con la energía, se transforma, puede cambiar de una forma a otra, pero sigue adelante.

Ejemplos:

1.Las células durmientes o slepper cells, son el más claro ejemplo de trabajo teórico constante, donde se toman grupos de jóvenes advenedizos que luego de cambiar completamente su mentalidad realizan su labor, a la manera de un robot programado para la muerte. Conocido fue el arresto de 139 militantes islámicos en Arabia Saudi sospechosos de pertenecer a una red del grupo terrorista Al Qaeda.[5]

2. La combinación de todas las formas de lucha. “La vieja estrategia del partido comunista de usar al mismo tiempo medios legales e ilegales en las acciones terroristas”[6] para tomarse el poder. Esta táctica aun en nuestros días sigue costando muerte y sangre en el mundo, mientras hay grupos terroristas que ubican “alas legales” de su actividad en gobiernos, siguen por otro lado cometiendo sus horrendos ataques terroristas.

Tercer código: Beligerancia. (Cuerpos en movimiento). El entusiasmo y la energía de la juventud, además de su precaria formación doctrinaria en los ámbitos de la libertad, la democracia, la prosperidad y en general los valores, hacen de este selecto grupo, presa fácil de los grupos terroristas o narcoterroristas.

En todos los actos más conocidos, quienes los ejecutan son jóvenes, que entregan sus ideales románticos en manos del terror, dejando al paso de su energía juvenil muerte y desolación. Los jóvenes del 7-J tenían 30, 22 y 18 años de edad respectivamente.[7]

Cuarto código: Visión global. Nuestras mentes permanecen aun en la clave lógica del manejo de la guerra fría, Naciones-Estado soberanos contra Naciones-Estado soberanos. Los conceptos terroristas no trabajan así.

Cuando queremos protección llegamos a nuestro país, entramos a nuestra casa, prendemos el televisor y estamos seguros de que nadie podrá entrar a nuestra vida.

La mente terrorista no piensa siquiera parecido. Para el terrorista el campo de acción no tiene límite, su mente es global, el Estado-Nación no existe. Se desplazan entre países sin líneas fronterizas. Su sofisticación los lleva a vivir como dueños del mundo.

El concepto de espacio nacional como Estado no es considerado por el terrorismo, su concepto es global.

Ejemplo: El terrorismo transnacional tiene identificadas las rutas de sus ilícitos desde hace tiempo. Las mismas rutas de contrabando de productos, son usadas para otro tipo de negocios ilícitos como el comercio de drogas, el tráfico de armas, la trata de personas, etc.

Las rutas de actividad de Hezbola son las mismas que las de los narcotraficantes de México hacia Estados Unidos. [8] Las rutas de contrabando de la triple frontera, Paraguay, Argentina y Brasil, son las mismas de tráfico de armas hacia las FARC.

Conclusión 1: Afrontar la guerra frontal de las ideas.

Desplegar una conversión ideológica. Fortalecer las cabezas de los movimientos que conforman la Alianza de Movimientos Juveniles en las ideas de respeto a las libertades, los valores, la democracia y la prosperidad. Previniéndolos además sobre el modus operandi de los terroristas que se ubican en el punto más alto de la escala, donde se encuentran “los soldados del terrorismo que son algunos de los mejor educados y mas autosuficientes soldados en el mundo.”[9]

A través de esos mismos movimientos podemos desplegar una acción de persuasión o coerción que mine el campo de acción de los profesionales del terrorismo, los cuales están esperando que los jóvenes caigan en su trampa ideológica. “La constante presencia de terroristas bien educados, muestra el poder de las ideas retorcidas para una imprevista e impresionable mente juvenil.”[10]

Conclusión 2. Re direccionar la actividad. Mientras estemos preocupados únicamente por ensenarles a los jóvenes la parte técnica del uso de facebook, twyter, google, aplicaciones de video y demás, mientras los terroristas atraen a los jóvenes explicándoles según ellos, las razones de las desigualdades humanas, los culpables del “calentamiento global”, las causas de la crisis económica mundial, las cuales, sin lugar a dudas tendrán una única respuesta.

Sutilmente apuntaran sus dedos inquisidores hacia el gobierno de los Estados Unidos de América y sus aliados, después de haber concluido la conquista de las mentes y los corazones.

Países que apoyan el terrorismo como Irán y Venezuela tienen escuelas completas de adoctrinamiento ideológico para los jóvenes. “La fundación Mártires y el gobierno (Iraní) patrocinan escuelas, con su régimen ideológico, llegando a las comunidades empobrecidas y a los barrios.”[10] Por otro lado en la “Universidad Bolivariana de Venezuela entre el 20 y el 25 de marzo pasado se realizo la escuela de formación continental Manuel Marulanda. La cual fue inaugurada con el foro: La violencia y lo militar en Marx, combinación de todas las formas de lucha”.[11]

Nosotros dentro del marco de la libertad debemos ensenarle a nuestros jóvenes que no hay un principio más grande que el de ser libres, de ver a nuestros hijos crecer libres y que ni siquiera el terrorismo podrá amedrantar ese firme propósito.

Mientras la Heritage Foundation se preocupa por “la amenaza de los misiles balísticos”[12] que posiblemente están apuntando hacia América, también debemos preocuparnos, hacia adonde apunta el dedo de los intelectuales del terror.

Conclusión 3: Error de concepto. Un movimiento juvenil se da como respuesta a toda una serie larga y continua de hechos que permiten que la respuesta social se manifieste a través del mismo. Por ejemplo: Pasaron 44 años de trabajo terrorista de las FARC continuo contra la población civil para que el mundo dijera no más. Ahora, con los avances de la tecnología y la velocidad con la que trabajan los teóricos del terror, ¿cuánta sangre mas se debe derramar?

Este es el momento de actuar, siguiendo los parámetros de nuestra nación, mientras la diplomacia hace su tarea y el trabajo militar la respalda cuando hay necesidad, la batalla intelectual debe iniciarse en las bases de la humanidad, la juventud, la cual viene siendo fuerte y sutilmente azotada por los códigos del terror.

[1] Sam Harris. The end of faith. Religion, Terror and the future of Reason. The NewYork Times Bestseller. Pag 71. First Edition 2004.

[2] Mark J. Penn. Micro trends, the small forces behind tomorrow’s big changes. Pág. 353 Twelve, first edition September 2007.

[3] Samuel Andrés Ángel. Video: El embrujo del lenguaje. 2008 http://www.youtube.com/watch?v=hTo781VMCYw

[4]Hezbola. http://es.wikipedia.org/wiki/Hezbol%C3%A1

[5] http://www.cnn.com/2006/WORLD/meast/12/02/saudi.sleeper/index.html

[6] Steven Dudley. Armas y urnas, historia de un genocidio político. Editorial Planeta. 2008.

[7] http://www.elmundo.es/elmundo/2005/07/13/internacional/1121240755.html

[8] EXCLUSIVE: Hezbollah uses Mexican drug routes into U.S. http://www.washingtontimes.com/news/2009/mar/27/hezbollah-uses-mexican-drug-routes-into-us/

[9] Mark J. Penn. Micro trends, the small forces behind tomorrow’s big changes. Pág. 357 Twelve, first edition September 2007.

[10] Ibid. pag. 358.

[11] Jared Cohen. Children of Jihad. A Young American’s Travels Among the Youth of the Middle East. Gotham Books. 2007

[12] http://www.conbolivar.org/index.php?option=com_content&task=view&id=460&Itemid=1

[13] Heritage Foundation. http://www.heritage.org/33-minutes/ballistic-missiles.htm

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