Las zonas de tolerancia en Bogota son foco de drogadiccion y muerte.Sin contemplación, vamos a recuperar a Bogotá, la cual ha caído en el abismo no solo de la corrupción rampante por parte de sus cabezas, sino que por el descuido de los mismos, hemos vuelto a los tiempos del lejano oeste dejando al pueblo trabajador desamparado. Bogotá debe ser de nuevo la Atenas Suramericana, la ciudad que acoge al turista, que protege al empresario, que educa a sus hijos y cuida a sus mujeres.
Combatiremos a como dé lugar el micro tráfico generado por el mico de la dosis personal. Lucharemos a como dé lugar, por terminar con las zonas de tolerancia, las cuales son, las zonas más intolerantes del país, foco de atracos, asesinatos, prostitución, y son una vergüenza latinoamericana, únicos lugares permitidos legalmente por la alcaldía para ejercer la delincuencia.
No más muerte en Bogotá, no más narcotráfico en Bogotá, no volveremos a estar cercados por la guerrilla, como en los tiempos de Romana y sus secuaces en la localidad de Sumapaz.
No más de la corrupción de Samuel Moreno y su corte del Polo Democrático en Bogotá. No más 40 personas de Misión Bogotá con chaquetas nuevas, mirándose unos a otros en las esquinas de la ciudad sin hacer nada. No más despilfarro del presupuesto en la capital de los colombianos. No más conciertos en cada cuadra de la ciclo vía desangrando a Bogotá.
La única posibilidad de cambio es reconocer las fallas y darle visibilidad a las mismas.
Si usted está de acuerdo con el cambio, vote por mí e invite a sus amigos y familiares a votar por mí. Un Cambio para Bogotá.
Combatiremos a como dé lugar el micro tráfico generado por el mico de la dosis personal. Lucharemos a como dé lugar, por terminar con las zonas de tolerancia, las cuales son, las zonas más intolerantes del país, foco de atracos, asesinatos, prostitución, y son una vergüenza latinoamericana, únicos lugares permitidos legalmente por la alcaldía para ejercer la delincuencia.
No más muerte en Bogotá, no más narcotráfico en Bogotá, no volveremos a estar cercados por la guerrilla, como en los tiempos de Romana y sus secuaces en la localidad de Sumapaz.
No más de la corrupción de Samuel Moreno y su corte del Polo Democrático en Bogotá. No más 40 personas de Misión Bogotá con chaquetas nuevas, mirándose unos a otros en las esquinas de la ciudad sin hacer nada. No más despilfarro del presupuesto en la capital de los colombianos. No más conciertos en cada cuadra de la ciclo vía desangrando a Bogotá.
La única posibilidad de cambio es reconocer las fallas y darle visibilidad a las mismas.
Si usted está de acuerdo con el cambio, vote por mí e invite a sus amigos y familiares a votar por mí. Un Cambio para Bogotá.
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